Los vecinos de las calles Barracar y Verònica de la ciudad de Manacor se llevaron, ayer por la mañana, una desagradable sorpresa al descubrir que unos gamberros habían pasado parte de la noche pinchando, con un cuchillo, las ruedas de los coches aparcados en la zona.
La Policía Local de Manacor está investigando las causas de este incidente que ha producido más de 60 denuncias de los damnificados. Un portavoz de la policía ha manifestado: «A primera hora de la mañana, cuando han empezado a telefonear los vecinos, nos creíamos que se trataba de una inocentada, pero después nos hemos dado cuenta de que más bien estamos hablando de una canallada».
Algunos propietarios de vehículos han tenido que cambiar las cuatro ruedas de sus coches; otros han sufrido desperfectos en dos y los que han tenido más suerte únicamente han tenido que reparar una rueda.