A falta de cuatro días para alcanzar el año 2000 la cifra de fallecidos en accidentes de tráfico en Balears se ha disparado, tras algunos años de resultados medianamente esperanzadores. En 1999 han perdido la vida en las carreteras isleñas un total de 155 personas, de las que una tercera parte eran menores de 25 años.
Los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico sitúan la estadística de este año en la peor desde 1991, en la que murieron 157 personas. Por meses, septiembre (22 fallecidos), julio (20) y febrero (17) fueron los más sangrientos. Durante 1999 adquirió especial resonancia la polémica sobre los ciclistas y el uso que hacían de las redes viarias. Desde algunos sectores se apuntó la posibilidad de que algunos de estos deportistas arriesgaban su vida al incumplir ciertas normas en la conducción, mientras que otros expertos en materia de seguridad vial denunciaron que es precisamente este colectivo el que sufre abusos de otros conductores, sobre todo de automovilistas. Sea como fuere, Javier Coromina, responsable de la Jefatura de Tráfico, explicó a este periódico que en 1999 fallecieron atropellados cuatro ciclistas, dos de los cuales eran extranjeros.
El número de foráneos fallecidos en otros siniestros ascendió a 37 y los turismos de alquiler implicados en choques mortales fueron 19. El accidente más dramático se vivió en el mes de septiembre, cuando un turismo de un rent a car en el que viajaban tres jóvenes invadió el carril contrario de la autopista de Inca y colisionó contra un coche pilotado por una mallorquina de mediana edad. La mujer y dos de los ocupantes del otro turismo murieron, y el cuarto implicado sufrió heridas graves.