Los hermanos Camaño Villaverde no pudieron recibir de forma más trágica la Navidad. La joven Irene, de 15 años de edad, y Miguel, de 19, sufrieron un aparatoso accidente de tráfico en la madrugada de ayer en la barriada palmesana de La Vileta. La primera murió en Son Dureta y el conductor sufre lesiones en la zona craneal.
Irene y Miguel circulaban a bordo de un turismo de la marca Ford Orion, matrícula PM-6231-BB, por la calle Maria Antònia Salvà, a las dos y veinticinco minutos de la madrugada. Se trata de un tramo recto que enlaza La Vileta con Son Roca y es escenario de numerosos accidentes, ya que coches y motocicletas alcanzan velocidades elevadas. Cuando el automóvil se encontraba muy cerca del colegio San Vicente de Paúl el conductor perdió el control e invadió la acera derecha. Colisionó violentamente contra una señal de tráfico, que derribó, y luego se estrelló a una velocidad considerable contra una pared.
Algunos vecinos, alertados por el estrépito, salieron de sus domicilios y corrieron hacia el Ford Orion, que quedó atravesado en medio de la calzada, frente a una parada de la EMT. Miguel se encontraba consciente, aunque fue necesario sacarlo en volandas del coche, tras colocarle un collarín. De acuerdo con la información facilitada por Ambulancias Insulares y el 061, el estado de Irene era crítico y presentaba la base del cráneo fracturada.
Los dos hermanos fueron evacuados a Son Dureta, en donde se comprobó que el conductor tenía algunas costillas rotas y un fuerte golpe en le cabeza, mientras que la adolescente continuó empeorando hasta morir. La Policía Local se hizo cargo de la investigación y determinó que el conductor había adelantado a otro turismo y de vuelta a su carril había perdido el control. Los dos hermanos viven en La Vileta y sus padres estaban en Algaida pasando el fin de semana.
Horas después, a las 20'10 horas de ayer, Juan Carlos Ribera Burgueño, un motorista de 24 años, murió en la calle Joan Carles I de Andratx al chocar contra un coche y una farola. Desde Nochebuena han muerto cinco personas en las carreteras de Mallorca.