La Audiencia ha condenado a una cadena de supermercados de Palma a indemnizar a una clienta, que resbaló con unos granos de uva que había en el suelo y que, como consecuencia de esta caída, ha quedado inválida. La mujer, que estos momentos cuenta con 73 años, será indemnizada con 16 millones de pesetas, más los intereses. El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Palma aumenta la indemnización que ya fijó el juez de primera instancia. La víctima demandó al supermercado y en el pleito estuvo defendida por el abogado Miquel Guillem Ramis.
El accidente se produjo el día 27 de octubre de 1995. La mujer acudió ese día a realizar unas compras en el supermercado que está situado en la calle Gabriel Marqués, cerca de la plaza Pedro Garau. La clienta no se dio cuenta que junto al mostrador de la fruta había en el suelo varios granos de uva. Pisó la fruta, resbaló y cayó al suelo. La víctima se rompió el fémur en dos partes.
Aquel día comenzó un auténtico calvario para la mujer. Su abogado pudo demostrar que la lesionada no ha logrado recuperarse jamás de estas lesiones, y en estos momentos apenas puede moverse. La mujer vivía sola en un piso de Palma, pero al no poder cuidarse, tuvo que ser acogida por su hija, quien adquirió en la localidad de Algaida una planta baja para que su madre no tuviera problemas para entrar en la vivienda. Sobre las lesiones que sufrió la mujer la sentencia señala que permaneció ingresada en un centro hospitalario durante 56 días. Además, tardó otros 389 días en curar. La víctima, según han confirmado los peritos médicos, precisa de una silla de ruedas para desplazamientos largos o por suelos irregulares. Esta invalidez precisa de la ayuda de una tercera persona, que la asiste en las actividades de la vida diaria, y en su aseo personal. Su lesión no le permite caminar con normalidad, pero cuando se encuentra en su domicilio puede deambular cortas distancia con la ayuda de unas muletas, siempre y cuando el suelo que pisa no sea irregular.