El cadáver del niño Brian Santos Yánez, en paradero desconocido desde el pasado 7 de diciembre en Lanzarote, fue hallado ayer en el vertedero de Argana Alta, el lugar donde un hombre de nacionalidad cubana confesó que lo enterró tras haberlo matado el mismo día de su desaparición.
El cuerpo del niño fue localizado sobre las 10.45 horas, tras dos horas de búsqueda, en un extremo del vertedero, situado entre las localidades de Arrecife y San Bartolomé, junto a un camino de acceso, al lado de varios enseres domésticos. El cadáver estaba enterrado en el lugar, en cuya superficie habían sido apilados los enseres y una piedra de grandes dimensiones, según se pudo observar en el lugar de los hechos.
El presunto autor de los hechos, de 40 años y ex compañero sentimental de la madre del pequeño, confesó ayer de madrugada a su hermana que mató al niño Brian Santos Yánez, de 10 años, el pasado 7 de diciembre, el mismo día en que fue denunciada su desaparición. El hombre, de 40 años y ex compañero sentimental de la madre del pequeño, realizó esa confesión instantes después de autolesionarse con un cuchillo, por lo que fue intervenido quirúrgicamente de urgencia en el Hospital General de Lanzarote, donde se recupera de las heridas bajo custodia de efectivos de la Guardia Civil.
Según manifestaron fuentes del centro hospitalario donde fue ingresado, el estado del hombre no es grave, aunque no pudieron precisar cuándo se espera que sea dado de alta.
El hallazgo del cuerpo confirma la teoría de los investigadores del caso, que centraron gran parte de las pesquisas en el entorno de la familia del niño, de nacionalidad cubana, que vive desde hace seis años en Lanzarote en compañía de su madre, Raiza Yánez, y sus dos hermanos.