El camionero Manuel Triviño, juzgado en Marruecos por tráfico de drogas y en libertad condicional desde el viernes, declaró ayer en la puerta de su domicilio de Guadix (Granada) que se encuentra «bien, los sentimientos son muy fuertes» y que no tendrá inconveniente en realizar nuevos desplazamientos a Marruecos.
Triviño, que en unos días volverá a su trabajo, aunque antes deberá comparecer de nuevo ante el tribunal de Tánger para conocer su sentencia, relató que durante su reclusión en la prisión marroquí tuvo conocimiento del «gran apoyo» ciudadano a través de las visitas de su mujer, su hermano y su cuñada, «y por algunos españoles que había en prisión». Según Triviño, «todo ha sido importante -en su liberación provisional-, los testimonios, el apoyo que he tenido. Yo llegué a acompañar a la policía donde cargué y encontraron otro cargamento de drogas que iban a cargar en otro camión».
«Acompañé a la policía y esto ha servido de mucho. Pido al Gobierno marroquí y al español que pongan más seguridad y protección. Yo llevo poco tiempo entrando a Marruecos, es el tercer viaje, y vamos con mucho miedo», comentó.
El camionero granadino explicó que «no podemos hacer nada, vamos con mucha tensión por sí se te meten ilegales y esto que me ha ocurrido a mí es lo que más ignoras, nunca puedes creer que te va a pasar esto». Triviño dijo que denunció «en dos puestos, y luego en Tánger. Yo solamente creía que eran ilegales, les dije que me registraran el frigorífico porque había dos ilegales y se habían tirado por el camino. Había un agujero en el frigo por arriba y miraron si quedaba alguno más y, en ese momento, vieron que llevaba droga y ahí empezó todo».