Un edificio de cuatro plantas se derrumbó la noche del sábado en la localidad de Dijon (Francia). El balance definitivo de víctimas es de once personas muertas y tres heridas. Los fallecidos son seis mujeres, tres hombres y dos niñas de edades comprendidas entre los 8 y diez años. Los equipos de rescate, compuestos por una cincuentena de hombres y dos perros adiestrados en la búsqueda de personas, rescataron con vida la madrugada del domingo a los tres inquilinos que ocupaban las viviendas de la última planta del edificio.
El edificio siniestrado, de cuatro plantas y ocho apartamentos, fue construido a principios de los años sesenta por el llamado «sistema de milhojas», con pocos elementos de sustentación vertical, informaron fuentes municipales. Aunque no se descarta ninguna hipótesis, los investigadores creen que lo más probable es que la causa fuera un escape de gas. Sin embargo, la empresa Gas de Francia precisó en un comunicado que las canalizaciones del inmueble siniestrado fueron revisadas el pasado 21 de enero y que «en los últimos meses» no han recibido ninguna llamada de los inquilinos para «señalar cualquier olor extraño, a gas».