Un incendio intencionado calcinó ayer un turismo estacionado en Palma y afectó a otro que estaba aparcado justo detrás. El fuego se inició a la 1'50 horas de la madrugada en el maletero de un Citroën CX, matrícula PM-AD, que carecía de batería. Por este motivo es imposible que se registrara un cortocircuito. Sea como fuere, las llamas calcinaron por completo el coche y cuando un cabo y cinco bomberos llegaron a la calle Francesc Vidal Sureda, en Cala Major, se encontraron con el Citroën destruido. Las altísimas temperaturas dañaron también la parrilla delantera de un Renault 21 matrícula M-HD.
El cuartel de San Fernando efectuó algunas gestiones por las inmediaciones de la calle Joan Miró, en busca de testigos que pudieran aportar datos sobre el pirómano. En los últimos meses doce coches han sido quemados por incendiarios en Palma.