El próximo día 1 de diciembre se convocará a un jurado popular para juzgar un caso que protagoniza un hombre de 31 años, que fingió ser guardia civil para abusar sexualmente de una mujer en Porto Cristo. El caso se juzga ante un tribunal popular porque, además de la agresión sexual, se juzga un delito de allanamiento de morada, y la ley obliga a la convocatoria de un jurado.
Francisco Javier R.C. se enfrenta a una condena de siete años de prisión que propone el fiscal. El hombre, que es monitor deportivo, se encuentra en prisión en espera de que se celebre el juicio.
El acusado, que es vecino de Vilafranca, fue detenido a principios del pasado mes de enero, días después de que entrara en la vivienda de la mujer (que le dejó entrar en su casa convencida de que se trataba de un guardia civil), desnudara a la víctima y la tuviera varias horas atada a una cama. Pese a que la sometió a tocamiento no intentó en ningún momento mantener relaciones sexuales con la víctima. Al ser detenido la Benemérita le imputó a Francisco Javier R.C. cuatro delitos de agresión, pero el próximo miércoles sólo será juzgado de uno de ellos; por los otros tres será juzgado más tarde.
En uno de estos casos el acusado entró en una tienda de Manacor. Se dirigió a la dependienta, una chica joven, y le dijo que se llamaba Cristian Sastre y que era miembro de la Benemérita. Le dijo que en la calle había un peligroso delincuente (señaló a un hombre con el dedo) y que estaba a punto de entrar en la tienda para cometer un atraco. Por ello le dijo que, para no poder detener al atracador dentro de la tienda, se acercara hacia él y le besara. La mujer, ante esta situación, aceptó su propuesta y le dio un profundo beso. Por supuesto, la persona que estaba en la calle no llegó a entrar jamás en la tienda, y mucho menos para robar.