La fiscal Mercedes Bujanda solicitó ayer una condena de cuatro años de prisión contra Sebastián Torres, una de las personas más conocidas en el barrio «chino» de Palma, a quien acusa de dedicarse a un delito de tráfico de drogas. El acusado, a quien se le conoce con el apodo de «el Chino», fue juzgado por unos hechos que se remontan a siete años atrás. Se sospechaba que este hombre se dedicaba al tráfico de drogas y que lo hacía utilizando la infraestructura de su bar, situado en el barrio «chino». El acusado fue detenido por la Guardia Civil. Esta detención se practicó sin la intervención de ninguna sustancia estupefaciente. Sin embargo, los investigadores contaban con un vídeo, que reflejaba como Sebastián Torres entregaba un envoltorio sospechoso a un toxicómano. También se grabaron varias conversaciones telefónicas en las que, supuestamente, «el Chino» hablaba con su interlocutor de una operación referida al tráfico de drogas.
Ayer, en el juicio, prestó declaración como testigo el toxicómano que aparece en el vídeo. Esta persona, pese a que ya han trascurrido más de siete años de la filmación, afirmó que la sobrina de «el Chino», María José M.M. (que también está acusada) le vendió una papelina de cocaína. El toxicómano comprobó que la dosis estaba adulterada. Le pidió a la mujer que le devolviera el dinero, y así lo hizo. Después, según su propio testimonio, «le compré una papelina de heroína a Sebastián Torres».