G.R.F.R., el ciudadano ecuatoriano que el pasado martes apuñaló a su esposa en el glúteo y en una pierna, en la calle Pasaje Can Curt, ha ingresado en la cárcel de Palma tras prestar declaración ante el juez de guardia. El acusado aseguró que había comenzado a discutir con su esposa, llamada Lucía y de su misma nacionalidad, porque enviaba demasiado dinero a su familia en Quito.
El individuo pasó dos días en los calabozos del cuartel de San Fernando y el jueves por la tarde fue trasladado en un furgón del 092 hasta los juzgados de Vía Alemania.
Horas antes el imputado se había negado a prestar declaración ante los funcionarios municipales que lo detuvieron en las inmediaciones de la Plaza de Pere Garau. Sin embargo, parece ser que ante la autoridad judicial cambió de opinión e hizo algunas matizaciones sobre lo ocurrido aquella noche del martes.
Según explicó, había consumido «dos cervezas», pero no se encontraba ebrio. Comenzó a discutir con su mujer porque ésta enviaba, a su parecer, demasiado dinero a su familia en Quito y ella le respondió que no opinaba lo mismo. Aquello le contrarió y la trifulca fue subiendo de tono hasta que al final G.R.F.R. cogió un cuchillo de cocina y la apuñaló en una de las piernas y en el glúteo.
La víctima, que comenzó a sangrar de forma abundante, bajó a la calle desde su piso de la calle Pasaje Can Curt y trató de pedir ayuda. Varios vecinos y testigos presenciaron cómo su esposo la seguía y, tras darle alcance, le tapaba la boca y comenzaba a arratrarla en dirección a la calle Manacor. Según se desprende de la declaración del agresor, pretendía evitar que su mujer pidiera auxilio, pero no ha quedado muy claro hacia dónde la arrastraba con tanta violencia.