Unos ejercicios antiaéreos en la base General Asensio provocaron ayer un incendio forestal en la montaña de na Burguesa, en la parte correspondiente al término de Palma, que pudo ser controlado con relativa prontitud debido al espectacular despliegue militar y civil.
La portavoz del centro de emergencias 112 informó que poco antes de las once y media se recibieron numerosas llamadas de particulares y conductores, que advertían una columna de humo en un paraje próximo al Coll de sa Creu. El siniestro era visibles desde el Passeig Marítim o desde el polígono de Son Castelló y de inmediato el Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza) puso en marcha un dispositivo de ermegencia. Sin embargo, el operativo ya se había iniciado desde la Comandancia General de Balears, ya que el fuego había comenzado en el polígono de tiro durante unas maniobras.
En concreto se trató de un disparo con un cañón antiaéreo de calibre 20/120, que impactó en una zona de pinar y monte bajo y provocó las primeras llamas. La Comandancia puso en marcha el Plan Preventivo de Extinción de Incendios, que coordinó con los efectivos del Cos de Bombers de Palma y con los Bomberos del CIM. Los parques de Palma y de Calvià se personaron con celeridad en aquella zona montañosa, y se movilizó al avión Canadair con base en el Port de Pollença y a dos aparatos Dromader, que efectuaron sucesivas descargas sobre el terreno en llamas. Un helicóptero también se sumó a las labores de extinción.
El director general de Biodiversitat de la conselleria de Medi Ambient, Pere Tomàs, acudió con urgencia a na Burguesa y siguió los trabajos llevados a cabo por civiles y militares en los alrededores del campo de tiro de la base General Asensio. Fuentes de los Bomberos de Mallorca indicaron que un soldado resultó herido durante el rápido despliegue, si bien su estado parece ser que no reviste excesiva gravedad.