La policía alemana ha detenido por fraude a uno de los doce sospechosos del crimen de Yvonne O'Brien, que ha ingresado en prisión a la espera de que se conozcan los resultados de algunas pruebas periciales relacionadas con el asesinato. El hombre de negocios fue detenido el pasado miércoles en la localidad alemana de Stturgart, después de pasar una temporada en Santa Catalina (Brasil). Había sido novio de la británica asesinada en Alcúdia, vivió con ella y la relación acabó de manera violenta.
En el chalet de la víctima se hallaron cartas del alemán en las que le amenazaba con frases tales como «no juegues con fuego» o «voy a contar que defraudas al fisco inglés y que lo intentas con el español». Así las cosas, el empresario pasó a engrosar la lista de doce sospechosos que en su día confeccionó la Benemérita. Uno a uno fueron descartándose individuos, ya que aportaban coartadas creíbles, pero faltaba por localizar a Paul Joseph.
Los investigadores de Palma no tienen constancia de que el hombre estuviera en Mallorca cuando se cometió el atroz crimen, pero a través de Interpol emitieron una orden internacional de localización, a fin de tomarle declaración y aclarar algunos aspectos. El sospechoso fue localizado el 18 de agosto en Brasil, a donde había llegado con un visado de tres meses, y agotó al máximo su estancia, hasta que las autoridades de aquel país le instaron a abandonarlo. Fue entonces cuando se le perdió la pista y no se supo nada más de él hasta que el pasado miércoles la policía germana averiguó que había regresado y lo arrestó.