Cinco jóvenes «cabezas rapadas», que tienen edades comprendidas entre los 20 y 26 años de edad, fueron detenidos en la noche de ayer por la Policía Local de Palma por agredir a tres «punkies».
El incidente, según informaron ayer fuentes de la Policía Local, ocurrió sobre las cuatro de la madrugada de ayer en un bar situado en la Avenida Alejandro Rosselló. En esta intervención policial se ha detenido a Antonio Miguel P.O., de 24 años, Oscar M.P., de 20, Ricardo B.G.M., de 26, José Luis G.D., de 22 y David A.B., de 23 años de edad. De estas cinco personas, sólo una de ellas es nacida en Palma, según confirmaron fuentes policiales.
Estos cinco «cabezas rapadas» coincidieron con los «punkies» en un bar. Fue un taxista quien avisó a la policía para informarles que se estaba produciendo un altercado. Las víctimas explicaron que el incidente se inició cuando uno de los «skin» se dirigió hacia el grupo y le manifestó que «no querían negros, ni maricones ni punkies». El incidente no sólo fue verbal, sino que los radicales dieron muestras de su violencia. Los cinco jóvenes estaban tomando botellines de cerveza, que una vez consumidos, los lanzaron contra los «punkies». Uno de ellos se atrevió también a lanzar un portaservilletas de metal. Por fortuna, los otros clientes lograron repeler estos lanzamientos, aunque una de las botellas impactó contra la cristalera del establecimiento y fracturó el vidrio. El portaservilleta golpeó la cabeza de uno de los «punkies».
Tras este enfrentamiento los cinco «cabezas rapadas» se marcharon del bar y se dirigieron en dirección hacia la Porta de Sant Antoni. La policía mandó varias unidades en busca de estos cinco individuos al tratarse de personas muy violentas. Los sospechosos fueron interceptados en la calle Costa i Llobera. Dos de ellos intentaron evitar la detención escondiéndose tras los vehículos estacionados en la calle. La policía, finalmente, logró detener a los cinco individuos, si bien uno de ellos tuvo que ser reducido tras una larga persecución.
Los agentes les cachearon y les intervinieron varios efectos. Dentro del coche en el que viajaban se localizó un destornillador, una navaja multiusos y un álbum fotográfico. En el mismo aparecían fotos de tres de los detenidos junto a otras personas que portaban banderas de asociaciones «neo nazis», y haciendo el saludo de este movimiento fascista. Otros dos de los jóvenes detenidos también tenían en su poder sprays de defensa.