Un bañista de avanzada edad, al parecer extranjero, falleció ahogado ayer tarde en la playa de Cala Millor, con lo que ya son cinco los turistas muertos en el mar mallorquín en sólo cuatro días. Al cierre de esta edición la víctima no estaba todavía identificada.
Un portavoz de Ambulancias Insulares informó que sobre las tres de la tarde se recibió un aviso de emergencia, ya que un turista se había ahogado en Cala Millor, a la altura de la calle s'Olivera.
Según la misma fuente, el bañista se adentró en el agua y al poco tiempo tuvo problemas. Unos socorristas lo auxiliaron y trataron de reanimarlo, pero el hombre carecía de constantes y cuando llegaron los facultativos de una ambulancia ya estaba muerto. La Policía Local de Sant Llorenç y la Guardia Civil iniciaron las gestiones para aclarar las circunstancias de la muerte del veraneante y lo primero que constataron fue que el estado de la mar era óptimo para nadar y que, por ende, no ondeaba la bandera roja.
Los mismos funcionarios buscaron a familiares o amigos de la víctima, pero parece ser que llegó solo a la playa. Sus pertenencias tampoco fueron localizadas sobre la arena, por lo que no se pudo averiguar su filiación. La hipótesis policial es que el hombre, de unos 65 años, se encontraba alojado en un hotel próximo, por lo que visitaron algunos establecimientos para conocer si se echaba en falta a un turista de esas características. El juzgado de guardia de Manacor fue informado del óbito y su juez titular, en funciones de guardia, ordenó el levantamiento del cadáver y la práctica de la autopsia, que se le efectuará en las próximas horas.