RENE VILLEGAS- OAXACA
Patrullas de rescate y voluntarios se concentraron ayer en la tarea
de limpiar los escombros dejados por un poderoso terremoto que
sacudió a nueve estados de México, matando a una veintena de
personas y dañando edificios, caminos y puentes. El epicentro del
seísmo del jueves se localizó en la costa pacífica de Oaxaca, uno
de los estados más pobres de México ya azotado por otros
terremotos, inundaciones y desastres naturales en los últimos cinco
años. El gobernador de Oaxaca, José Murat, informó el jueves por la
noche que 12 personas murieron en su estado. Pero el director
nacional de Protección Civil, José Luis Alcudia, informó ayer que
el total de muertes había llegado a 19 en los ocho de los 32
estados del país y la capital federal que fueron remecidos por el
movimiento telúrico. El director nacional de Protección Civil
estableció, además, que 47 personas resultaron heridas y
hospitalizadas y que 3.184 viviendas, 77 escuelas, cuatro
hospitales, 30 iglesias y 69 edificios diversos, en un 99 por
ciento concentrados en el estado de Oaxaca, sufrieron daños de
distinta consideración. Otros informes dijeron que aún se evaluaban
los daños provocados por el sismo en carreteras, puentes y caminos
secundarios de Oaxaca, a cuyo territorio se trasladó el viernes el
presidente Ernesto Zedillo para supervisar las tareas de auxilio y
reconstrucción.
México limpia los escombros del terremoto que afectó a nueve estados
La cifra oficial de fallecidos era ayer de 19, y miles de heridos