Fabrizio Menegoli, el italiano que fue condenado a 15 años de cárcel por la muerte de una mujer en un piso de la calle Pascual Ribot, en Palma, mantiene que es inocente. El Tribunal Superior de Justicia de Baleares celebró ayer la vista de apelación, en la que la defensa del acusado, el abogado Miguel Ill, anunció que había presentado el recurso por petición de su cliente. El letrado sostuvo que la condena del italiano por la muerte de Josefa Orta no se había fundamentado. Consideró que las huellas que aparecieron en dos cajones de la vivienda de la víctima, que correspondían al acusado, no eran pruebas suficientes para demostrar que Fabrizio hubiera causado la muerte de la víctima con el único objetivo de robarle las joyas que ella guardaba. En este sentido, el letrado recordó la versión del acusado, que mantiene que estas huellas se las «colocaron».
Tanto la fiscal como el abogado Francisco Riera, que representa a la familia de la víctima, sostuvieron que las pruebas que se obtuvieron fueron más que suficientes para que el jurado declarara la culpabilidad del acusado.
Los hechos ocurrieron en el mes de diciembre de 1997. La víctima, que vivía sola, apareció muerta en el sofá de su casa. La mujer murió por asfixia después de ser atada con el cordón de una cortina y amordazada con una almohada. El autor le robó sus joyas.