Agentes del Cuartel de San Fernando, pistola en mano, detuvieron a un vecino de La Vileta, en Palma, que supuestamente acababa de agredir a su mujer y a su nuera y que además estaba armado.
Sobre las cinco de la madrugada del sábado al domingo una mujer, muy nerviosa, se puso en contacto con el 092 para pedir ayuda. Cuando una patrulla se desplazó a la dirección señalada, el Camí Vecinal de La Vileta, se encontraron con que el hijo de la requiriente esperaba en la calle, también muy alterado. El chico explicó que su padre, bajo los efectos de bebidas alcohólicas, la había emprendido a golpes con su madre y su novia, lo que fue confirmado a continuación por los funcionarios. Una de las víctimas presentaba un corte en la muñeca izquierda y un corte interior en el labio.
La familia advirtió que Thierry L., de 41 años, se encontraba en su casa y tenía, además, una pistola que durante la agresión no llegó a esgrimir. El hijo, acompañado de los policías, llamó a la puerta insistentemente, pero el ciudadano francés no la franqueó. Los agentes, entonces, sacaron una radiografía y a modo de llave la utilizaron para abrir la puerta. Antes de acceder empuñaron sus armas reglamentarias y se introdujeron en la vivienda adoptando todas las medidas de precaución necesarias.
Thierry se encontraba en el dormitorio conyugal, con la luz encendida, y deambulando de un extremo a otro, evidenciando inquietud. Los actuantes le gritaron que eran policías y le ordenaron que saliera de la habitación con las manos en alto. El acusado, sin ofrecer resistencia alguna, obedeció la orden y abandonó el cuarto. Quedó detenido por un delito de lesiones en el ámbito familiar y al hallarse sobre una cómoda el arma de fuego, del calibre 22 largo, también se le imputó tenencia ilícita de armas.