El mes de septiembre no podía empezar de peor manera en cuanto a accidentes de tráfico se refiere.
Una conductora británica, residente en Cala Major, perdió la vida en la madrugada de ayer al salirse de la autopista de Andratx el turismo que pilotaba, un Toyota modelo MR-2 de gran potencia. Según la información facilitada por la Policía Local de Calvià y por la Guardia Civil, el accidente ocurrió a la 1'45 horas en el kilómetro 9-600 en dirección a Palma. El coche de Julie Wilke, de 53 años, perdió el control, topó contra unos arbustos del arcén y dio varias vueltas de campana.
Su única ocupante resultó con lesiones gravísimas, sobre todo en la zona craneal y quedó atrapada entre el amasijo de hierros al que quedó reducido el Toyota. Para sacarla del habitáculo fue necesaria la actuación de los bomberos de Andratx. Una ambulancia del 061 la evacuó en estado crítico a Son Dureta, en donde falleció al poco tiempo. El tramo donde aconteció el siniestro mortal está pasado el puente de Marineland y está considerado un «punto negro», ya que allí mismo se han registrado numerosos percances, algunos muy graves.
El subsector de Tráfico de la Guardia Civil se ha hecho cargo de las investigaciones para esclarecer las circunstancias del accidente.