Los dos asesinos a sueldo rusos detenidos el pasado viernes por la Guardia Civil en el aparcamiento de un parque acuático de s'Arenal tenían previsto colocar la bomba que se les intervino en los bajos de un coche, según se desprende de la investigación.
La pareja fue trasladada ayer por la mañana a los juzgados de Vía Alemania, tras agotarse el plazo máximo de detención de 72 horas. En un principio se pensó que uno de los delincuentes era de nacionalidad alemana, y aunque no se descarta que tenga la doble nacionalidad, la Benemérita ha confirmado que ambos nacieron en el mismo pueblo ruso. Llegaron a la Isla el pasado día 24 y trataron de hacerse pasar por turistas. Alquilaron una habitación de un hotel en s'Arenal y tenían previsto marchar a primeros de septiembre.
No recibían visitas y parece ser que no contactaron con nadie. Además de los 650 gramos de explosivo plástico que escondían, la Guardia Civil les halló un mando para activar el artefacto a distancia y otros sistemas para explosionarlo con tiempo suficiente para huir. Todo ello, unido a otros datos en poder de los investigadores, hace pensar que los dos rusos tenían previsto colocar el explosivo bajo un coche. Ayer también se supo que la pareja «cayó» en un control rutinario de la Guardia Civil de s'Arenal. Una patrulla los paró y los agentes, sin saberlo, se jugaron la vida, ya que uno de los detenidos hizo ademán de sacar la pistola dotada de silenciador.