La Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor ha detenido, en Porto Cristo, a un ciudadano de nacionalidad croata que llevaba cuatro meses fugado tras propinar una brutal paliza a un conserje de un hotel.
El presunto agresor, de 31 años y llamado Boris W., acudió de madrugada a un hotel de Cala Rajada, acompañado de dos mujeres. Las féminas se hospedaban en el establecimiento, pero el extranjero no. El trabajador le advirtió que no podía subir a las habitaciones y el croata, visiblemente contrariado, se encaró con él. A continuación le agredió con brutalidad y le provocó heridas severas.
El conserje fue evacuado hasta un centro hospitalario, en donde quedó ingresado con pronóstico grave. En las horas siguientes fue operado y tardó varios días en recuperarse y recibir el alta. La Benemérita abrió una investigación para localizar al sospechoso, pero su detención no fue posible hasta el pasado lunes, cuando la Policía Judicial lo detuvo en Porto Cristo.
Según parece, el croata se ofuscó porque tenía previsto pasar una noche de «juerga» con las dos mujeres que había conocido esa madrugada. Ante la negativa del empleado del hotel, Boris W. se indignó y comenzó a golpearlo por todo el cuerpo.