Sa Fosca fue escenario, por enésima vez, de un rescate de montaña que afortunadamente tuvo un final feliz. Dos montañistas, uno de ellos con grandes conocimientos en espeleología, quedaron atrapados en un tramo del recorrido y un importante dispositivo de emergencias consiguió rescatarlos sanos y salvos, sólo con síntomas de cansancio.
Javier Peset, un estudiante de 23 años de edad, y Emilio Iranzo, un espeleólogo de 50, ambos vecinos de Palma, se adentraron en sa Fosca a las nueve de la mañana del pasado domingo, pero no salieron a la hora convenida y se dio la voz de alarma.
El centro de coordinación 112, dependiente del Govern Balear, puso en marcha un gran dispositivo de búsqueda, en el que participaron 8 miembros de la Cruz Roja de Sóller, cuatro de Protección Civil de Calvià, otros cuatro del mismo organismo, los parques de bomberos de Sóller, Inca y Manacor y la Guardia Civil.
Por primera vez en muchos años, y volviendo a las técnicas utilizadas por la Cruz Roja en los rescates de montaña, el dispositivo repartió planos de sa Fosca, con los puntos en los que podían hallarse atrapados ambos excursionistas. Durante muchas horas la búsqueda fue infructuosa y los familiares de Javier y Emilio, que habían dado la voz de alarma y que siguieron desde Escorca las tareas, fueron preocupándose cada vez más. Un psicólogo permaneció junto a ellos todo el día y sobre las cuatro de la tarde, cuando el estudiante y el espeólogo aparecieron sanos y salvos, la alegría se desbordó.