El clan Kennedy se reunió ayer en una pequeña iglesia de Manhattan para dar la última despedida a John Kennedy Jr y a su esposa Carolyn Bessette. En medio de fuertes medidas de seguridad, unos 300 familiares e invitados, entre ellos dirigentes políticos, empezaron a llegar por la mañana a la pequeña iglesia neogótica de Santo Tomás Moro, donde se celebró la ceremonia religiosa privada, en presencia del presidente Bill Clinton y de su esposa Hillary Clinton.
La hermana de Kennedy, Caroline Schlossberg "hija del presidente John Fitzgerald Kennedy, asesinado en Dallas en 1963", entró a la iglesia hacia las 10H30 locales (14H30 GMT), acompañada de su esposo, para orar por su hermano.
Fue Caroline la que escogió esta pequeña iglesia católica romana, construida en piedra, a unos pasos del Parque Central, y de su casa de Manhattan, para celebrar la misa en memoria de su hermano, que empezó a las 11h00 locales (15H00 GMT). Es en este santuario, decorado ayer con rosas blancas, donde Caroline, la hermana mayor de John, bautizó a sus tres hijos y donde su madre Jackie Kennedy Onassis solía orar, antes de su muerte en 1994, de un cáncer.
El patriarca de la familia, el senador Edward Kennedy, estaba a cargo de la oración fúnebre, así como lo hizo por su hermano Bob Kennedy, asesinado en 1968. También fue «Ted», el tío más cercano de John y Caroline Kennedy, quien pronunció la oración por Jaqueline Kennedy Onassis, en una ceremonia celebrada en una iglesia cercana, San Ignacio de Loyola, mucho más grande que la escogida por Caroline. La misa estuvo celebrada por el reverendo Charles O'Byrne, el sacerdote que casó a John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette, en una ceremonia ultrasecreta, en una isla en Georgia (sudeste), en 1996.