Una red internacional, dedicada a la trata de blancas, ha sido desarticulada por la Unidad de Policía Judicial y el grupo de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía. Hasta el momento son cinco las personas detenidas. Entre ellas, el cabecilla de la organización llamado Estephan O., de 35 años, al que le fueron ocupadas 270.000 pesetas en metálico y joyas valoradas en dos millones de pesetas. También se ha detenido a cuatro mujeres que ejercían las labores de «controladoras» o vigilantes, cuyos nombres responden a Branka S., de 23 años, Romana T., de 22, Nives M., de 22 y Lejerca C., de 21. El cabecilla, conocido por el apodo de «Papa», después de prestar declaración ante la autoridad judicial y ante las pruebas abrumadoras, ingresó en la prisión de Palma. El resto de mujeres han quedado de momento en libertad condicional. También fueron identificados otros dos hombres y una mujer.
La operación policial que ha resultado un completo éxito fue muy laboriosa. Se inició el pasado día 3 de los corrientes y finalizó el pasado lunes. La alerta surgió cuando una joven de 23 años de nacionalidad ucraniana se escapó de un club de alterne de la zona de la calle Joan Miró y se personó en la Jefatura de Policía de Palma. Allí, relató que había sido traída a Mallorca mediante engaños de un puesto de trabajo en la hostelería.
La joven ha venido sufriendo todo tipo de agresiones físicas, malos tratos y amenazas de muerte contra ella y sus familiares, por parte de los integrantes de un grupo organizado de nacionalidad croata, que le obligaba a ejercer la prostitución. A partir de la denuncia recibida, la Unidad de Policía Judicial y Extranjería inició las investigaciones oportunas, localizando el establecimiento donde la chica y otras compañeras eran obligadas a prostituirse. Se cree que este grupo desarticulado es un tentáculo de una red organizada de la trata de blancas, dependiente de los países del Este de Europa.