Las playas de Camp de Mar y Sant Elm cuentan con un equipo de socorristas, que velan por la seguridad de los bañistas en turnos de dos, desde el inicio de la temporada estival. Esto se ha conseguido, después de varios años, de quejas de vecinos y turistas.
Los dos puestos de socorristas disponen de un botiquín completo, botellas de oxígeno, dos torpedos "parecidos a unos flotadores con asas" y una camilla.
Desde su puesta en funcionamiento, no habido que lamentar ningún incidente. En la playa de Sant Elm, Emilio Àlvarez, uno de los socorristas destaca: «Hemos tenido problemas con las medusas. Se han producido algunas picaduras y hemos tratado las heridas con crema». La misión esencial de los socorristas es la de la prevención. Advierten a los bañistas de los peligros del mar y dan los consejos básicos para disfrutar de la playa sin riesgo. Evitan que los barcos y las motos náuticas se acerquen a la zona de los bañistas. Juan Miguel Llobera, socorrista de Camp de Mar, señala: «Siempre hay un socorrista en la torre y otro en la playa».