La recién nombrada vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, manifestó ayer que su elección «supone una gran responsabilidad» y que espera responder adecuadamente a la confianza que han depositado en ella tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como el presidente de la Comisión, Romano Prodi.
De Palacio subrayó que su nombramiento se ha producido en un momento clave para las relaciones institucionales en el ámbito europeo. En este sentido, destacó la gran importancia económica que supone la cartera que se le ha asignado. «Transportes y energía son dos cuestiones de notable importancia», dijo.
Loyola de Palacio calificó la situación actual como «clave», debido a que «la composición del actual Parlamento Europeo está formada por mayoría popular». A pesar de ello, De Palacio considera que «se deben combinar todas las fuerzas políticas, incluidas las socialistas, que son mayoría en la Comisión y el Consejo, para, construir Europa, entre todos, por encima de las ideas».
La Comisión estará formada por 19 comisarios de 15 países distintos y con diferentes responsabilidades. En este sentido, Loyola De Palacio consideró que «hay que buscar la colaboración entre todos para llegar a los objetivos que todos esperamos y para conseguir que la Unión Europea sea cada vez más fuerte».