La Audiencia de Palma ha exculpado a las cinco personas que fueron acusadas del derrame de ácido nítrico, cuyo gas tóxico afectó a un centenar de personas. Pese a que el tribunal les absuelve del delito de riesgo, por el que tres de ellos se enfrentaron a una petición fiscal de un año de cárcel, se les condena a indemnizar a los perjudicados en una suma que alcanza los casi dos millones de pesetas.
El suceso ocurrió en la mañana del día 30 de mayo de 1996 en el recinto industrial de Perlas Majórica, en Manacor. La empresa perlera había contratado a un especialista en el vaciado y transvase de unos depósitos, que contenían unos 20 mil litros de ácido nítrico, sustancia que la sentencia califica de «irritable y residual.
Para realizar este transvase Perlas Majórica contactó con una empresa especializada. El coordinador del traslado contrató el transporte del ácido en una cubeta especial para trasladar material tóxico. Se dio la circunstancia que la cubeta que se envió a Manacor no había sido limpiada y no tenía las características precisas para almacenar ácido tóxico. Por ello, cuando se llevaban trasvasados unos tres mil litros de ácido se produjeron emanaciones de una sustancia gaseosa, que afloraron al exterior por la compuerta superior de la cisterna. Esta emanación tóxica se produjo al entrar en contacto el ácido nítrico con restos de disolventes que había en la cuba. La sentencia relata que este suceso se produjo por una serie de irregularidades de tipo administrativo, como era la falta de comunicación entre las empresas encargadas del transporte del vertido, que supuso que se utilizara una cubeta no adecuada a este tipo de material tóxico.