Un llaüt descubrió en la mañana de ayer un cadáver flotando en
aguas de Cala Gar, en Portocolom.
El cuerpo sin vida, muy hinchado, se encontraba boca abajo a unos
200 metros de la costa y la Benemérita, nada más tener conocimiento
del hallazgo, envió a la cala a los GEAS (Grupo Especial de
Actividades Subacuáticas). Los especialistas rescataron el cadáver,
que presentaba la amputación de brazos y antebrazos y tenía los
húmeros al descubierto. El resto del cuerpo estaba destrozado e
irreconocible.
El varón, de mediana edad, vestía unos pantalones de color oscuro con cinturón y unos zapatos de piel de cabra negros. Llevaba más de dos meses en el agua y su estado de descomposición era muy avanzado. El titular del juzgado de instrucción número 3 de Manacor y el forense Javier Alarcón se desplazaron a Portocolom para examinar los restos. En principio se barajó la posibilidad de que el infortunado fuera un monitor de vela alemán desaparecido, pero luego se desechó la posibilidad.