La Audiencia de Palma ha condenado al Ajuntament de Calvià a indemnizar a un monitor juvenil que resultó herido por una explosión durante un espectáculo pirotécnico. La sentencia, dictada por el tribunal de la Sección Cuarta, establece que el Consistorio deberá hacer frente a una indemnización de 17.852.017 pesetas, a pagar solidariamente con la empresa que vendió el material.
El herido pertenecía a un grupo juvenil de monitores del barrio del Molinar. A comienzos de 1996, un empleado del Ayuntamiento de Calvià les propuso que organizaran una fiesta popular que consistiría en una demostración de fuegos artificiales. Se celebró la noche del 20 de enero de 1996 en la urbanización de Galatzó. El grupo estaba formado por 18 jóvenes, casi todos con experiencia en este tipo de espectáculos y participaron de forma gratuita.
Fue el Ajuntament de Calvià el que se encargó de facilitar el material, adquirido a una empresa de Palma. Para el lanzamiento, como medida de precaución, los componentes del grupo formaron un círculo y colocaron el cohete en el centro. El encargado del último lanzamiento era el joven que resultó herido. Colocó un cohete en un cilindro de cartón rígido y, tras prender la mecha, regresó al círculo. Todos vieron que la mecha se había apagado y el joven se acercó con cautela. Se inclinó y el cohete explotó, impactando en el lateral izquierdo de su cara. Las lesiones fueron muy graves, de tal forma que se le decretó la invalidez permanente. La explosión le destrozó el globo ocular izquierdo y tuvo una pérdida del maxilar superior.