La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, el coronel de la Guardia
Civil en Balears, Gabriel Méndez Cladera, y el alcalde de
Llucmajor, Gaspar Oliver, inauguraron ayer las nuevas instalaciones
del cuartel de aquel municipio, ubicado en la carretera de
s'Aranjassa, frente a la gasolinera. Con esta nueva presentación
-hace sólo unos días le tocó el turno al acuartelamiento de Sineula
Benemérita pretende modernizar una infraestructura de cuarteles
deficiente y obsoleta.
El acto comenzó a la una de la tarde, con las alocuciones de Oliver
y Cirer. El responsable político del municipio de Llucmajor destacó
que la presencia del instituto armado en aquella localidad es
beneficiosa para todos y añadió: «Cuanta más presencia de la
Guardia Civil haya en Llucmajor, mejor». El alcalde tachó de
«espléndidas» las relaciones entre el consistorio y la Benemérita y
opinó que los efectivos destinados en el municipio «lo hacen muy
bien».
Oliver, en su discurso, se mostró dispuesto a financiar el nuevo recinto y anunció que espera que el acuartelamiento sea provisional, mientras se aprueba la construcción de otro más completo. La delegada del Gobierno, por su parte, destacó el esfuerzo del municipio de Llucmajor «para que este cuartel sea una realidad» y aunque aludió igualmente a la provisionalidad de las instalaciones, reconoció que mejoraban sensiblemente a las anteriores. Cirer concluyó que el nuevo cuartel, emplazado en lo que antaño era la sede de la Cruz Roja, servirá para mejorar la atención al ciudadano.