El Grupo de Delincuencia Económica de la UDYCO de Palma continúa investigando las supuestas estafas que se han venido cometiendo por parte de una persona que se hacía pasar por agente inmobiliario. A mediados de la pasada semana la policía detuvo a Ramón C.C., de 32 años de edad, y el pasado viernes se detuvo a una mujer que trabajaba, o estaba por lo menos relacionada, con la agencia inmobiliaria y con Ramón C.C.
El nombre comercial de la agencia es Sa Caseta y está situada
cerca de la plaza del Rossellón, en Palma, en una planta
baja.
Hasta el momento el Grupo de Delincuencia Económica ha recibido las
denuncias de cinco perjudicados, por un valor aproximado de unos 14
millones de pesetas. Pero se tiene constancia de que la agencia
venía funcionado desde hace por lo menos tres meses, y se sospecha
que los perjudicados pueden ser decenas. El gabinete de prensa del
Cuerpo Nacional de Policía ya informó el pasado viernes de detalles
concretos del caso. La acusación contra el sospechoso es que vendía
solares e inmuebles por los que pedía una 'señal' a los clientes,
pero en realidad no se hacía ninguna gestión desde la agencia.