La Conselleria de Medi Ambient ha adelantado un mes la campaña anual contra incendios forestales debido a la pertinaz sequía, que dispara los riesgos de siniestros. El conseller Miquel Ramis destacó ayer, en rueda de prensa, que el Govern destinará este año 705 millones de pesetas a tareas de prevención y extinción de fuegos.
La campaña se ha marcado como objetivo «mantener o mejorar los magníficos resultados de las tres temporadas anteriores», aunque en las últimas semanas los incendios, de menor o mayor consideración, no han sido un buen augurio. Ramis señaló que durante 1998, a día 11 de mayo, habían ardido un total de 75 hectáreas, mientras que este año la cifra ha aumentado a 101 hectáreas. El conseller añadió que, de los 22 incendios que se han producido en estos cinco primeros meses, el 86 por ciento se han debido a negligencias y un 32 por ciento han conllevado denuncia por parte de la Conselleria.
El director general de Medio Ambiente, Santiago Sainz de los Terreros, apuntó que este año se han destinado más de 300 millones de pesetas a las tareas de prevención, «que se realizan en la oscuridad a lo largo del otoño e invierno y que ya están hechas». Estos trabajos incluyen la limpieza de bosques, la creación de cortafuegos y la instalación de depósitos de agua en puntos de riesgo del Archipiélago.
Sainz subrayó que «ahora estamos en la fase de vigilancia y extinción», y remarcó que, en este sentido, «el Instituto Balear de la Naturaleza tiene como absoluta finalidad reducir los tiempos de respuesta en caso de fuego, para lo que se deberán incrementar los sistemas de detección y vigilancia». En este sentido, están ultimados dos nuevos puestos de vigilancia en Sant Jordi y Fornalutx, lo que potenciará la cobertura ya existente. Los responsables de la conselleria también se refirieron a la petición de sanción de 2.500.000 pesetas que desde Medi Ambient se ha realizado para una empresa subcontratada por el Govern, que se dedicaba a efectuar quemas controladas y que es la responsable, por negligencia, de varios incendios. El último se declaró en Es Ratjolí, en el término de Andratx.