Karl Fredik Christopher Hallberg, un turista sueco de 19 años de edad, que había llegado a la Isla para pasar unos días de vacaciones en compañía de unos amigos, perdió la vida en la tarde del jueves cuando practicaba escalada por unos acantilados de Magaluf. El cadáver fue recuperado ayer en el mar por la Guardia Civil a cinco metros de profundidad.
El veraneante se alojaba en el hotel Torrenova de Magaluf y el jueves a las cuatro de la tarde salió del establecimiento ataviado con unos zapatos de «pie de gato», utilizados habitualmente por los excursionistas, camiseta y pantalones cortos.
Según ha trascendido, Karl Fredik Crhistopher era un gran aficionado a la escalada y tenía cierta experiencia. Sus amigos, sin embargo, no compartían su afición y esa tarde decidieron quedarse en el hotel. El joven, de gran altura y corpulencia, se dirigió a unos acantilados junto a la playa de Magaluf y cuando oscureció no regresó con su grupo.
Los compañeros interpusieron denuncia ante la Guardia Civil, intuyendo que le había ocurrido algo, y a pesar de un primer rastreo por la zona, la falta de luz solar impidió examinar a fondo aquel paraje. Ayer por la mañana se reanudó la búsqueda y los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) recorrieron a bordo de una zodiac los acantilados donde acudió el turista sueco a practicar escalada.