El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, mantiene la orden de que sea el Cuerpo Nacional de Policía quien se haga cargo de la vigilancia en la nueva cárcel de Palma. Desde que hace quince días se publicó la noticia en este periódico, altos cargos del Cuerpo y del Gobierno han mantenido conversaciones con responsables del Ministerio para que dicha orden fuera revocada.
El razonamiento principal es que, si el Cuerpo Nacional de Policía tiene que destinar a cien agentes para la vigilancia en la nueva cárcel, no se podrá poner en marcha en Palma el proyecto de 'Policía 2000,' puesto que el Ministerio no tiene previsto destinar a Palma a más funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.
Precisamente mañana el ministro tiene prevista una visita a Mallorca, y es de prever que le sea planteada de nuevo esta problemática en alguna de las reuniones que tiene en su agenda.
El proyecto incluía que entre 250 y 300 policías salieran a la
calle, dividiéndose el término municipal de seis sectores.
Ultima Hora solicitó ayer la opinión al respecto de distintos
representantes de asociaciones de vecinos de Palma, y coinciden a
la hora de criticar la postura mantenida desde Madrid.