Juan Soberats mató a la maestra Margalida Fiol, pero no sufrió ningún tipo de arrebato cuando la estaba apuñalando. Esta es la conclusión a la que ayer noche llegó el jurado popular, que declaró al acusado culpable de homicidio, estafa y falsedad.
El fiscal, la acusación particular y la defensa habían llegado a un acuerdo antes del juicio. El acusado se declaraba culpable si la acusación aceptaba la atenuante de arrebato. De esta forma la condena por homicidio quedaba reducida a diez años de prisión. Sin embargo, anoche saltó la sorpresa. El jurado no ha tenido en cuenta los pormenores del acuerdo y ha llegado a la conclusión de que Juan Soberats era muy consciente de lo que estaba haciendo cuando terminaba con la vida de su compañera sentimental, a la que apuñaló al descubrir que la estaba estafando.
Con la decisión del jurado, tanto el fiscal Tomeu Barceló como el abogado de la acusación particular, Miquel Monserrat, tuvieron que modificar sus conclusiones provisionales. De los diez años de cárcel por homicidio con una atenuante, solicitan ahora que por este delito se le imponga doce años y seis meses de prisión. También solicitan otros cuatro años de cárcel por la estafa y la falsedad.
El abogado defensor Eduardo Valdivia esperará a conocer el fallo de la sentencia para decidir si recurre de nuevo este caso. Si es así podría solicitar de nuevo que se repita el juicio porque cree que el hecho de que el jurado no motive el porqué se ha rechazado la atenuante de arrebato, puede anular de nuevo el proceso. El acusado lleva cumplidos casi tres años de prisión preventiva. La ley impide que esté más de cuatro años como preso preventivo. Sin embargo, si los recursos se confirman podría darse la circunstancia que Soberats quedara en libertad dentro de un año y medio, a pesar de que ha reconocido que mató a su compañera sentimental.