En el juzgado de lo Penal número 7 de Palma se inició ayer el juicio contra siete súbditos italianos, que están acusados de formar parte de una organización que se dedicaba a cometer robos a gran escala en chalets de lujo de diversas localidades de Mallorca. El fiscal solicita una condena que suma 24 años de prisión para los siete acusados, que son Paolo C., sus hijos Patrick y Enmanuelle, Almicare B., Alesandro L., Antonio G. y Giulia M.T.
Este grupo de italianos llegó a Mallorca el pasado mes de julio. Viajaron con varios vehículos, entre ellos dos autocaravanas. Según intenta demostrar el fiscal, los acusados vinieron a la Isla preparados para cometer estos robos. Utilizaban los vehículos para moverse por la Isla y para ocultar los efectos que robaban en los diferentes chalets.
A pesar de que en un principio se sospechó que podrían imputarles robos por valor de unos 200 millones de pesetas, finalmente la acusación sólo les relaciona con la sustracción de efectos valorados en 25 millones.
Según el fiscal, los robos más importantes se cometieron en dos chalets de Portals Nous y en una vivienda de Bendinat. Se sospecha que los italianos vigilaban durante días la vivienda y después actuaban cuando sabían que los dueños se habían ausentado. En el robo más importante que se cometió violentaron una caja fuerte, y robaron joyas y objetos por valor de casi 16 millones de pesetas.
Cuando fueron detenidos por la Guardia Civil, los agentes encontraron en las caravanas y en los turismos efectos robados que fueron reconocidos por sus propietarios. También se intervinieron máquinas que se utilizaban para entrar en viviendas y para violentar cajas fuertes de seguridad.