La viuda de un militar ha llevado ante el juez al Govern balear, y en concreto al responsable legal de la Conselleria de Foment, por la muerte de su esposo, que falleció en un accidente de tráfico ocurrido en la rotonda de la carretera entre Palma y Sóller, a la altura de Palmanyola.
Esta mujer, representada en los tribunales por el abogado Ignacio Forteza Rey, imputa en este caso al conseller Joan Verger un delito de imprudencia grave con resultado de muerte. Esta misma acusación se plantea contra el empresario que realizó la construcción de esta rotonda, donde se han producido varios accidentes de tráfico.
La persona que falleció en esta polémica rotonda fue Andrés Nogueira Juárez, de 41 de edad, militar de profesión, destinado en la estación naval de Portopí. El hombre utilizaba una motocicleta de gran potencia para desplazarse a su lugar de trabajo. Sobre las 4.15 horas de la madrugada del día 8 de agosto del pasado año Andrés Nogueira circulaba por la carretera de Sóller a Palma. En aquellas fechas, según explica el abogado en su denuncia, se estaba construyendo esta rotonda en el kilómetro 11.400 de la carretera.
Mientras se realizaba esta obra en la carretera, se habían construido unas isletas de hormigón en forma de triángulo. El abogado considera que está en condiciones de demostrar que, en pleno día, la rotonda es de muy difícil apreciación, y mucho menos las isletas de hormigón. Y mucho más grave era que, en el mes de agosto de 1998, de noche, en esta rotonda no existíera ninguna iluminación artificial ni ninguna señalización que indicara la presencia de estas obras. La denuncia penal califica de «trampa mortal» la presencia de esta rotonda, que se ha construido casi a mitad de una larga recta.