El Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA) de la Guardia Civil de Palma se ha incautado de 1.000 teléfonos móviles que supuestamente eran utilizados en una trama de estafa. De acuerdo con las fuentes consultadas, no se han practicado detenciones, pero el importe del material intervenido supera los 45.000.000 de pesetas. La operación, que se desarrolla a nivel nacional, sigue abierta.
La 313 Comandancia señaló ayer que la investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por Telefónica Móviles y Airtel, en relación a una presunta estafa que se estaba cometiendo a nivel nacional con aparatos de la marca Motorola D-520 y Erikson G.A. 628. El fraude, supuestamente, consistía en desbloquear el código de estos aparatos, con un sistema desconocido, para que de esta manera pudieran ser utilizados en el extranjero, sobre todo en Francia.
Telefónica subvenciona con 16.000 pesetas cada móvil, para que quede bloqueado y sólo pueda ser utilizado en su red. Con el mecanismo mencionado, los teléfonos eran adquiridos en España aprovechando esta ayuda económica y luego eran vendidos, previa manipulación, en países europeos.
El pasado día 2 los integrantes del GIFA se incautaron de 500 modelos de Motorola d-520 y 498 de Erikson G.A. 628, que se hallaban a la venta en una empresa de Ciutat. Este negocio los había adquirido a Telefónica con las 16.000 pesetas de descuento con unidad, pero presuntamente los desbloqueaba y los vendía a usuarios nacionales e internacionales.