El conseller de Agricultura, Josep Juan Cardona, lamentó ayer la «alarma» creada en la calle respecto a las agresiones de perros y consideró la necesidad de poner las cosas en su sitio «y no aprovecharse de forma rastrera, de un hecho desgraciado como el que ocurrió en Can Picafort».
El Govern, dijo, modificará la normativa existente desde 1992 y, al respecto, precisó que las medidas que se anuncian como novedosas desde el Parlamento catalán «en Baleares ya se contemplan». «¿Acaso sólo los perros son peligrosos?», se preguntó y señaló los gustos exóticos de algunos propietarios por determinados animales «que no son, precisamente, hermanitas de la caridad».
Al hablar de peligrosidad «nos referimos a los animales de compañía», indicó y abogó por adoptar comportamientos cívicos, «Hay que prohibir el adiestramiento de los perros para el ataque y, a través de un sistema de identificación de animales que se implantará en breve, controlar a los animales de compañía.
Por otra parte, el domingo pasado un burro atacó a un niño en Menorca. El padre del animal ya fue sacrificado por atacar a su dueño.