Los comerciantes de s'Arenal están indignados por la oleada de robos que se está viviendo en la zona durante este invierno. Según explicó Francisco Nogales, secretario de la asociación de la Platja de Palma, durante la temporada baja los comerciantes han observado que apenas hay vigilancia policial. El número de patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local se reduce, circunstancia que aprovechan los delincuentes para actuar.
Según Nogales, la situación de los comerciantes es en estos momentos desesperante. Hay establecimientos que en las últimas semanas han sufrido más de 30 robos, por lo que las compañías de seguros se niegan a responder por los daños que sufren estos comerciantes.
Para el representante de la asociación de vecinos, la fórmula para evitar esta oleada de robos es reforzar la presencia policial en la calle, sobre todo durante las horas nocturnas. Nogales reconoció que estaba satisfecho con los resultados de la seguridad policial desarrollada el pasado verano, ya que se actuó contra la presencia de trileros y de rumanos. El portavoz de los afectados explicó que este invierno hay varios comerciantes que se han visto obligados a atar sus máquinas con cadenas para evitar la actuación de los ladrones. Según Nogales, el día que se producen más delitos es el viernes por la noche.