Ayer quedó visto para sentencia el juicio contra Miguel de Orbe, el hombre que en el mes de mayo de 1997 intentó matar a su mujer golpeándola con una hacha y apuñalándola con un cuchillo, que se rompió tras la agresión. La fiscal Dolores Marco solicitó 19 años de cárcel, mientras que la abogado Genma Peguero, como acusación particular, solicitó 27 años de prisión por intento de asesinato. El defensor Joan Escandell reclamó una condena menor. En la sesión de ayer declararon los médicos forenses Luis Santarén y Vidal Santos. Ambos explicaron que la mujer sufrió heridas que le hubieran podido costar la vida si no hubiera sido atendida a tiempo. El cuchillo penetró a escasos tres centímetros del corazón. El arma también le alcanzó la zona del cuello de la mujer y casi le corta la carótida. Los médicos calificaron las heridas sufridas de muy graves.
Por otra parte, refiriéndose al estado mental del acusado, los forenses explicaron que el acusado tiene una inteligencia límite, pero no sufre ninguna enfermedad mental.
Por tanto, los médicos consideran que el acusado es penalmente responsable de lo ocurrido. El acusado declaró que era incapaz de hacerle daño a su mujer porque aún la quería.