Jaime David Piña Perelló, de 23 años y vecino de sa Pobla, es la última víctima mortal, de momento, que se han cobrado las carreteras mallorquines desde comienzo del año.
La víctima conducía un Fiat Tipo, matrícula PM-1452-BX y sobre las 8'30 horas de ayer se accidentó a la altura del kilómetro 1.900 de la carretera Muro-Can Picafort, a un kilómetro de la entrada a la primera localidad. El joven tomó una curva, según los primeros datos recogidos por la Guardia Civil, a una velocidad inadecuada para el trazado de la vía, se salió por el margen derecho y colisionó brutalmente contra un muro de marés.
Un particular que pasaba por aquel tramo, deslizante por las condiciones atmosféricas, dio aviso al teléfono de emergencias 112, que a su vez comunicó la noticia a la Benemérita y a los bomberos, ya que el conductor, de acuerdo con la información inicial, estaba atrapado y perdía mucha sangre. Cuando los funcionarios llegaron al lugar, junto a las ambulancias del 061, comprobaron que Jaime David había fallecido, aunque no fue necesaria la actuación de los bomberos para sacarlo del habitáculo.
El subsector de Tráfico efectuó el correspondiente informe sobre lo ocurrido, que será remitido al juez de guardia en las próximas horas.