La funcionaria interina del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional Susana Gómez, en prisión desde el pasado miércoles, falsificó presuntamente al menos 20 órdenes de libertad para presuntos narcotraficantes desde 1997, aunque sólo se llegaron a ejecutar ocho, según informaron ayer fuentes jurídicas.
La juez Teresa Palacios ha ordenado revisar todos los sumarios que se tramitan en su juzgado para comprobar si existen más irregularidades y, en la búsqueda, los funcionarios han encontrado dos órdenes de libertad falsificadas que Susana Gómez había dejado por olvido en la sede judicial.
Los «narcos» que han quedado en libertad mediante las órdenes falsas formaban parte de la misma banda, según las mismas fuentes, y entre ellos hay tres ciudadanos de origen turco, que son los siguientes: Yasar Karali, Ismael Guccu y Elías Unccuoglu.
Las identidades de otros cinco presuntos narcos, de nacionalidad española, son: Francisco Bernal Guerrero, Manuel Merino Tejero, Manuel García Alpresa, Ignacio Ruiz Jiménez y José Luis Rodríguez «El Pulpo».
Según las fuentes consultadas, la funcionaria confesó ante la juez Teresa Palacios que su actuación se remonta a 1997, cuando el Juzgado número 3 se trasladó de la planta segunda a la primera del edificio de la Audiencia Nacional, tras las remodelaciones que se realizaron en el inmueble.