El tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia de Palma ha condenado a una empresa constructora por el accidente laboral sufrido por uno de sus trabajadores. La empresa deberá hacer frente a una indemnización de casi un millón y medio de pesetas por las secuelas que sufrió el empleado, que, como consecuencia del accidente padecido, ha perdido el olfato, según se refleja en la sentencia.
Este accidente ocurrió en Mallorca el día 19 de febrero de 1996. El obrero trabajaba en una construcción en la que se estaba utilizando un montacargas. Este elevador se desplomó y un pilar de hierro que había en el aparato cayó y golpeó al empleado en la cabeza. El herido fue evacuado a Son Dureta. Allí fue tratado de un traumatismo craneal. Al tratarse de un accidente laboral, el trabajador pidió el alta en el hospital y fue evacuado a la Mutua Balear. El golpe del montecargas le ocasionó la caída de una muela y, además, perdió la capacidad para oler.
El tribunal critica la actitud que ha mantenido la empresa en esta demanda, ya que incluso negó la existencia de este accidente. Los jueces creen que no sería lógico que el trabajador acudiera a la clínica que cubre los accidentes laborales si dicho percance no se hubiera producido de este modo.