«Si no te mato esta noche, de mañana no pasa». El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido al autor de esta frase amenazadora y que la acompañó, supuestamente, con hechos. Miguel L.P., de 66 años y con numerosos antecedentes, apuñaló en la noche del jueves a un norteafricano de 30 años, vecino suyo de la calle Socorro. La víctima se encuentra hospitalizada con pronóstico grave pero su vida, según los médicos, no corre peligro.
La relación entre los dos protagonistas no era buena desde hacía un tiempo y el pasado jueves, ya por la mañana, ambos riñieron acaloradamente. El motivo concreto de la disputa se desconoce, pero parece ser que el de mayor edad esgrimió un machete de unos 15 centímetros de hoja y lo apuñaló en varias ocasiones.
El intento de homicidio ocurrió poco antes de las diez de la noche y un transeúnte localizó al herido, ensangrentado, en el rellano de la finca, pidiendo ayuda.
El Cuerpo Nacional de Policía inició las investigaciones y el Grupo de Homicidios comenzó la búsqueda del agresor. Miguel L. no había intentado huir y se encontraba en la misma finca escenario del apuñalamiento. El hombre quedó detenido y se le intervinieron las llaves del piso en donde había tenido lugar la agresión.
La víctima, por su parte, presentaba una herida incisa de 5 centímetros a la altura del abdomen y otras tres entradas en el intestino delgado, además de un desgarro muscular.
El presunto agresor es un conocido «carterista» con 46
detenciones
El portavoz del Cuerpo Nacional de Policía señaló ayer que Miguel
L., el sexagenario detenido como supuesto autor del apuñalamiento
de su vecino norteafricano, es un «viejo conocido» de la Jefatura,
ya que cuenta con 46 arrestos anteriores. La mayoría de las
detenciones son por hurtos, ya que se trata de un «carterista». Su
última detención acaeció en el mes de agosto pasado. Algunos
testigos declararon que en un momento de la noche vieron a la
víctima con una barra de hierro en la mano, y ahora el Grupo de
Homicidios trata de discernir si el norteafricano también trató de
agredir a Miguel L. En un piso del edificio se halló sangre, pero
el lugar exacto del apuñalamiento no se conoce.