Canarias comienza a recuperar la normalidad tras el devastador temporal que sufrió durante los últimos días, cuyos daños, que aún no han sido completamente evaluados, superan los 60.000 millones de pesetas, según los primeros cálculos.
El presidente de la Autoridad Portuaria de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Luis Suárez Trenor, informó ayer de que, en una primera evaluación, los daños ocasionados por el temporal en sus puertos se estiman en unos 3.000 millones de pesetas, por lo que solicitará la declaración de zona catastrófica.
Suárez Trenor, quien indicó que «todos los puertos están operativos y que no se prevén desvíos de buques», dijo que las pérdidas, en lo que se refiere a mercancías, podrían haber sido menores si la Autoridad Portuaria hubiese sido debidamente alertada de la magnitud del temporal.
En este sentido, el director del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, Manuel Fernández del Castillo, dijo que el aviso que manejaron situaba la altura de las olas en 1'8 metros, y en realidad fueron superiores a los cuatro, «que es la altura que soportan los diques».