El Tribunal Supremo ha confirmado en todos sus extremos la sentencia que condenaba a los asesinos de José Clapés, el taxista de Eivissa que murió quemado en su coche.
El tribunal ha condenado a José Bufí Serra, autor material del crimen, a 30 años de cárcel por asesinato y tenencia de armas. Al empresario José Roig Sala a 22 años por planear al asesinato, y a Francisco Planells Serra a 15 años por conspirar en la muerte de la víctima.
La muerte del taxista José Clapés se produjo en el mes de febrero de 1995. La Audiencia provincial, dos años después, condenaba a los tres implicados. La sentencia del tribunal fue recurrida ante el Supremo, que hace pocas semanas desestimó todos los recursos.
Según la sentencia, ahora confirmada, fue el empresario José Roig quien ordenó el asesinato de la persona que mantenía relaciones sentimentales con su mujer. Esta persona conducía un taxi, trabajo que abandonó al sentirse perseguido por el empresario. Fue entonces cuando José Clapés, un joven de 22 años, que no tenía trabajo, aceptó conducir el taxi. El empresario, a través de su hija, contactó con José Bufí y Francisco Planells. Les ofreció 300.000 pesetas a cambio de llevar a cabo el asesinato.
El asesino sabía que el taxi siempre se colocaba en la parada de Ses Figueretes. José Bufí no había visto nunca el rostro de la persona que debía matar. Sólo sabía el número del taxi que conducía. El joven subió al coche y pidió al conductor, que era José Clapés y no el novio de la mujer del empresario, que le llevara a otra localidad. Le obligó a girar por un camino apartado. Allí le obligó a pararse. Pese a que se dio cuenta que no era el hombre que buscaba decidió matarlo para cobrar el dinero. Le pegó un tiro en la cabeza y después quemó el vehículo.