La Guardia Civil ha desarticulado una organización que operaba en Cantabria y en el País Vasco, dedicada a gestionar certificados médicos falsos para librar del servicio militar y de la prestación social sustitutoria (PSS) a jóvenes, a los que tramitaba primero la declaración de objetores de conciencia.
En la operación han sido detenidos los cuatro miembros de la banda (dos intermediarios de Beranga y Sopuerta y un médico y un gestor de Basurto) y 55 objetores de conciencia (21 de Cantabria, 2 de Alava, 6 de Guipúzcoa y 26 de Vizcaya), que presuntamente pagaron entre 200.000 y 300.000 pesetas para librarse de la prestación del servicio, informó la Delegación de Gobierno en Cantabria. El intermediario de Beranga (Cantabria), Miguel S.E., de 50 años, presentaba en la Delegación de Defensa la declaración de objeción de conciencia, previamente firmada por el interesado, y conseguía los informes médicos falsos necesarios para eludir la Prestación Social Sustitutoria.
Los certificados eran falsificados por el médico Jesús G.D, de 37 años, que atendía a los objetores en su consulta del hospital de Basurto o en las instalaciones de una gestoría de esa ciudad propiedad de su hermano, Fernando, de 46 años.
Para falsificar los certificados, los dos hermanos utilizaban impresos de otros médicos del Hospital de Basurto o con membretes de varios centros hospitalarios, que fueron encontrados en el registro de la gestoría.