Domingo y Joaquín Vidal Avellaneda, los dos hermanos que el sábado fueron declarados culpables del asesinato de Capdepera, recurrirán la decisión que adoptó el jurado popular. La sentencia condenatoria todavía no se ha redactado, aunque se prevé que no sea hasta la próxima semana cuando los dos acusados conozcan los años de cárcel que deberán cumplir por el asesinato de Maria Nicolau, la cuponera de Capdepera.
Los abogados defensores Carlos Portalo y Miguel Izquierdo ya han comenzado a trabajar sobre el recurso que plantearán ante el Tribunal Superior de Justicia, porque ambos entienden que el jurado emitió un veredicto injusto, ya que afirman que los dos acusados son inocentes. Los letrados consideran que se vulneró el derecho a la presunción de inocencia, porque ambos hermanos presentaron una coartada que, según ellos, demostraba que no estaban presentes en el lugar del crimen cuando fue asesinada Maria Nicolau. Precisamente el jurado no se creyó las declaraciones de los familiares, que afirmaban que en la noche del día 9 de septiembre de 1996 Domingo Vidal llegó a su casa sobre la una de la madrugada, y que Pedro Gelabert se marchó con la víctima y después la mató con gasolina en el vertedero. De hecho ningún familiar coincidió sobre el lugar dónde se encontraba el acusado aquella noche, ni quienes durmieron en su casa aquella madrugada. Sin embargo, mucho más creible fue la declaración de la mujer de Joaquín, que dijo que el acusado llegó a su casa de madrugada.