La pensión «Fina» de la calle Pons y Gallarza de Palma, en los alrededores de la Plaza de Toros, quedó destruida en la madrugada del jueves a consecuencia de un incendio provocado por uno de los inquilinos que quería quitarse la vida.
Francisco M.G., de unos 40 años, habló esa misma noche con otros clientes y no evidenció hallarse en un estado de ánimo preocupante. Sin embargo, sobre las tres de la madrugada incendió su habitación ubicada en la planta baja. Su intención era suicidarse, según relató luego, pero el temor le pudo y con las primeras llamaradas escapó del cuarto. Fue entonces cuando el fuego se propagó y los inquilinos comenzaron a salir de sus recintos, entre gritos de pánico y síntomas de asfixia por el denso humo.
En la pensión, a aquellas horas, se encontraban alojadas unas 15 personas, una de las cuales resultó intoxicada y fue evacuada a Son Dureta. El Cos de Bombers de Palma, la Policía Local y ambulancias del 061 acudieron a la planta baja y desalojaron toda la finca, al tiempo que atendían a las personas indispuestas. Francisco M., presentaba dificultades para respirar, también a causa del humo inhalado, y fue igualmente hospitalizado.